Rocksteady se enfrenta a más despidos tras el bajo rendimiento de Suicide Squad
Rocksteady Studios, conocido por la aclamada serie Batman: Arkham, ha anunciado despidos adicionales tras el decepcionante desempeño de su último título, Suicide Squad: Kill the Justice League. La recepción mixta del juego y el posterior contenido divisivo posterior al lanzamiento tuvieron importantes repercusiones financieras.
Las luchas del estudio comenzaron a principios de 2024, cuando Suicide Squad: Kill the Justice League no alcanzó a Warner Bros.' proyecciones de ventas. Inicialmente, esto resultó en una reducción sustancial del departamento de control de calidad en septiembre, recortando su fuerza laboral en aproximadamente un 50%.
Desafortunadamente, este no fue un incidente aislado. Informes recientes indican más pérdidas de empleos a finales de 2024, lo que afectará a los equipos de programación y arte, además de más personal de control de calidad. Varios empleados afectados, que hablaron de forma anónima para proteger sus perspectivas laborales, confirmaron estos despidos a Eurogamer. Warner Bros. aún no ha abordado públicamente estos recortes recientes, lo que refleja su silencio sobre los despidos de septiembre.
Efecto dominó en los juegos de WB
Las consecuencias del bajo rendimiento de Suicide Squad: Kill the Justice League se extienden más allá de Rocksteady. WB Games Montreal, el estudio detrás de Batman: Arkham Origins y Gotham Knights, también experimentó despidos en diciembre, lo que afectó principalmente al personal de control de calidad que apoyó el desarrollo de DLC post-lanzamiento de Rocksteady para Escuadrón Suicida.
La actualización final del DLC, lanzada el 10 de diciembre, introdujo a Deathstroke como personaje jugable. Si bien se planea una actualización final para finales de este mes, los proyectos futuros del estudio siguen siendo inciertos. El bajo rendimiento del juego ensombrece el impresionante historial de Rocksteady, destacando los riesgos asociados con los modelos de juegos de servicio en vivo.