Sumérgete en el oscuro y mítico mundo de Blade of God X: Orisols, la secuela oficial de la aclamada serie Blade of God, ahora disponible en Android. Este ARPG de inspiración nórdica te sumerge en una historia cautivadora de renacimientos interminables y viajes interdimensionales.
Una aventura de la mitología nórdica:
Como heredero, estás atrapado en un ciclo de reencarnación, comienzas tu búsqueda en Muspelheim y atraviesas reinos conectados por el Árbol del Mundo. La rica historia del juego se basa en gran medida en la mitología nórdica, lo que te permite navegar por líneas de tiempo alternativas como Voidom, Primglory y Trurem. Tus elecciones, ya sea Sacrificio o Redención, moldean tu camino, influyen en los artefactos que adquieres e incluso solicitas la ayuda de dioses icónicos como Odin y Loki.
Sistema de combate mejorado:
Basado en el célebre sistema combinado del Blade of God original, Blade of God X: Orisols ofrece mejoras significativas. Experimenta combos dinámicos, intrincadas cadenas de habilidades y contraataques satisfactorios. El innovador sistema Soul Core te permite recolectar e integrar almas de monstruos en tus cadenas de habilidades, personalizando tu estilo de combate y desatando poderosas habilidades.
Caos multijugador:
Participa en batallas PvP uniéndote a una Caravana y enfrentándote a la Mano de la Corrupción. La narrativa del juego fomenta la reflexión sobre el costo del sacrificio, sopesando el amor, la libertad y la salud frente a otros beneficios.
Impresionantes imágenes y banda sonora:
Con una impresionante compatibilidad con 4K, Blade of God X: Orisols muestra un mundo increíblemente oscuro y mítico. La banda sonora sinfónica inmersiva, compuesta en colaboración con una Orquesta Filarmónica, eleva la experiencia a una escala verdaderamente épica.
Si anhelas un combate brutal y un entorno cautivador de mitología nórdica, descarga Blade of God X: Orisols desde Google Play Store hoy. ¡No olvides consultar nuestra cobertura de la principal expansión del MMORPG Kakele Online: Los Orcos de Walfendah!